Cada septiembre y con la llegada del otoño tiene lugar en Eslovenia la trgatev o vendimia. La fiesta suele tener lugar el tercer o cuarto sábado de dicho mes y congrega no sólo a a la familia, sino a vecinos que colaboran en dicha tarea. La alegría y la solidaridad amenizan la labor. Los más pequeños suelen ayudar en la recolección de las uvas, los adultos se encargan de llevar a su espalda recipientes para el transporte de las mismas y su tratamiento, mientras otros ponen no menos energía en preparar el multitudinario almuerzo. Tractores movilizados, prensas, tanques y almuerzos en familia pintan la foto de una tradición que se extiende en todo el país.
Sin embargo la fiesta no termina aquí, en las semanas próximas a la trgatev, los eslovenos comienzan a prepararse para el Martinovanje, celebrado el 11 de noviembre.
En Eslovenia se destacan tres principales regiones productoras a su vez divididas en distritos. Ellas son la región litoral (Goriška Brda, Valle del Vipava, Carso e Istria), la región del Drava (Radgona-Kapela, Ljutomer-Ormož, Maribor, Haloze, Prekmurje, Srednje Slovenske Gorice y Šmarje- Virštanj) y la a región baja del Sava (Bizeljsko-Sremič, Dolenjska y Bela Krajina).
La variedad de la producción es amplia, pero siempre es más fácil orientarse del siguiente modo: El vino tinto refošk proviene del litoral, mientras que la penina suele ser de Drava y el cviček de la región del Sava.
La vid más antigua del mundo
Maribor ostenta entre varios atractivos turísticos uno muy especial, la vid más antigua del mundo. Dicha planta se encuentra en el centro de la ciudad y pese a poseer una edad mayor a 450 años sigue produciendo uvas de la variedad Modra Kavčina. El museo Hiša Stare Trte se puede visitar todo el año, incluso es posible realizar un paseo virtual desde casa. Por unos pocos euros se pueden degustar vinos locales y productos orgánicos regionales.