En Eslovenia se conservan aún hoy muchas tradiciones ligadas a la Pascua (Velika Noč). No es que no existan en los supermercados huevos de chocolates y un sinfín de productos y golosinas de Pascua, sino que junto a este “consumismo occidental”, si se quiere, conviven antiguas costumbres y curiosos rituales que en Argentina nos llaman la atención.
Si bien la Pascua representa para muchos la esperanza, en Eslovenia la celebración además le confiere especial importancia a la gastronomía y la preparación de alimentos para ser compartidos con la familia y los allegados. Muchas de estas tradiciones se han mantenido en Argentina en el seno de las familias de eslovenos y sus descendientes, que generación tras generación han logrado preservarlas.
Actualmente y para los que estamos lejos, existen incluso en las redes sociales una gran cantidad de recetas de platos y postres eslovenos, que los usuarios intercambian y comparten. Un buen ejemplo es el del grupo de Facebook Cocina Eslovena, que en estos dias desborda de recetas alusivas a la Pascua.
Pascua en Eslovenia: Tradiciones, comida y simbología
Las comidas que no pueden faltar en la mesa del desayuno esloveno del Domingo de Resurrección son los huevos decorados (pirhi), el jamón (šunka), el rábano picante (hren) y la tradicional torta de nueces potica. Los preparativos se llevan a cabo por lo general el Sábado Santo.
Los huevos decorados, se logran tras hervir huevos de gallina con diferentes vegetales (cebollas moradas, zanahoras, espinaca, etc.) para dar tonalidades diversas y naturales. Si bien cumplen una función decorativa, por lo general también se comen.
Por su parte, el jamón representa el cuerpo de Cristo. Por lo general se trata de su versión ahumada y puede ser cocinado o envuelto en masa.
El ingrediente quizás más curioso es el rábano picante que simboliza los clavos utilizados para crucificar a Cristo. Por lo general se lo ralla con una manzana o jugo de naranja o se lo sirve en forma de crema.
La tradicional torta dulce potica por su forma y sus bordes representa la corona. Puede ser preparada en su version clásica con nueces, o con queso cottage (ricotta) y pasas de uvas.
Una vez que los alimentos son preparados se los suele ubicar en una canasta y son trasladados por las mujeres a la Iglesia el Sábado Santo para su bendición. Dicha tradición recibe el nombre de Velikonočni žegen.