El pasado mes de junio Copenhague ha sido testigo de la coronación de Liubliana como la capital verde europea de 2016. La capital eslovena resultó la elegida tras competir con otras ciudades europeas como Essen (Alemania), Nijmegen (Países Bajos), Oslo (Noruega) y Umea (Suecia).
El premio que ya ha sido otorgado anteriormente a Estocolmo y Bristol entre otras urbes, es un reconocimiento a los esfuerzos de las ciudades europeas en comprometerse a reducir la contaminación ambiental.
Liubliana ha emprendido en la últimas décadas una transformación hacia el desarrollo sustentable y la ecología. El jurado de la Comisión Europea, institución encargada de la iniciativa European Green Capital ha destacado el reordenamiento del tránsito, el sistema de ciclovías y la conservación de espacios verdes en la ciudad.
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