Los inmigrantes eslovenos en Argentina han aportado mucho trabajo ya sea como constructores, agricultores, técnicos, arquitectos, etc. a este joven país con aspiraciones de modernizarse, que era la Argentina de fines de siglo XIX y principios del siglo XX. La labor de estos esforzados inmigrantes ha quedado plasmada a lo largo de nuestro país de diversas formas. A continuación, una reseña del legado cultural producto del paso de los eslovenos por nuestra república.
Buenos Aires
En la cosmopolita ciudad de Buenos Aires se aprecian el Mercado de Abasto y el estadio de Boca Juniors conocido popularmente como “la Bombonera”. Ambos gigantes de la arquitectura son creaciones del arquitecto esloveno Víctor Sulčič.
Sulčič nació en 1895 en Križ, cerca de Trieste y estudió arquitectura en Florencia y Bologna. Recién en 1924 emigró hacia la Argentina dónde trabajo con los arquitectos José Luis Delpini y Raúl Bes.
Este equipo de trabajo construyó dos edificios que distinguen a Buenos Aires: el Mercado de Abasto (1934), que proveía alimentos en un área tradicional de la ciudad y que actualmente es un mall, y el Estadio de Boca Juniors, “la Bombonera” (1940). Sulčič murió en el año 1973 en la ciudad que lo acogió y que conserva orgullosa el legado arquitectónico de este esloveno.
Córdoba
En la Ciudad de Córdoba se encuentra el arroyo “La Cañada”, que nace en las sierras y cruza la ciudad para finalmente desembocar en el Río Suquía. El encauzamiento del arroyo tal y como se lo conoce hoy, se construyó en varias etapas. La primera se realizo en siglo XVII, pero más tarde a fines de la década del ’40 una nueva parte del arroyo debió ser reencauzada tras una terrible inundación que se cobro varias vidas.
Hasta esta obra final, el arroyo era escenario de un gran número de apariciones y fantasmas entre los vecinos del por entonces barrio el Abrojal. Sin duda, la más popular de estas apariciones es La Pelada de la Cañada. Dicen, se trataba de una especie de esqueleto cubierto con un velo negro y que atemorizaba a quienes se atrevían a caminar de noche por las márgenes del arroyo.
Es en esta última construcción de la muralla de piedra, dónde inmigrantes Yugoeslavos (entre ellos algunos eslovenos) trabajaron como picapedreros para la construcción de estos muros, obra finalizada en el año 1944. Estuvieron además, a cargo de la construcción del Arco de Córdoba (1943) situado en la Av. Sabattini y considerado puerta de acceso a la ciudad desde Buenos Aires.
El Bolsón
El cultivo del lúpulo en Argentina nace ligado también a la labor de los inmigrantes eslovenos. Hoy es un cultivo característico de la Comarca Andina y es utilizado para la producción de cerveza nacional.
Si bien se cree que la introducción del lúpulo a la Patagonia se debe a los alemanes, son inmigrantes eslovenos quienes van a desarrollar la producción de los frutos.
Leopoldo Léskovar, un esloveno oriundo de Zalec y Doctorado en la Unversidad de Florencia estuvo a cargo de las pruebas piloto de las tierras más apropiadas para desarrollar el cultivo de lúpulo en Argentina encargadas por la Cervecería Quilmes. Tras numerosas pruebas en distintas provincias, el lugar elegido es el valle rionegrino.
Mar del Sur y Miramar
Mar del Sur se encuentra en el Partido de General Alvarado, Provincia de Buenos Aires y su origen se remonta a principios del siglo XIX, cuando la familia Otamendi adquiere el territorio. Sin embargo, recién hacia 1880 comienza a nacer la idea de crear un pueblo balneario que se transforme en el balneario argentino por excelencia.
En la década de 1930, tras el inicio de las primeras obras en el balneario, se establece una colonia de eslovenos. Los inmigrantes eslovenos fueron empleados en diversas obras de mejora de terrenos baldíos y forestación de la zona costera para valorizar el incipiente balneario de Mar del Sur.
Con el tiempo muchos se trasladan a Miramar donde logran adquirir casas propias, llegando a existir una centena de propiedades de dueños eslovenos. Los eslovenos también crearon instalaciones con el fin de reunirse para el esparcimiento y el mantenimiento de la cultura eslovena.
+Leer más:
“La inmigración eslovena en Miramar”
Bariloche y Villa la Angostura
En la turística ciudad de Bariloche, se destaca la Catedral un edificio neogótico construido en la década del ’40 por el arquitecto Alejandro Bustillo. Un picapedrero esloveno, José Lukman, fue el encargado de delinear y construir las molduras y los arcos de la templo. A unos kilómetros de distancia, en Villa la Angostura, el mismo Bustillo estuvo a cargo de la construcción de la Residencia El Messidor. Construida en la misma década, este lujoso edificio de estilo francés ocupó a picapedreros eslovenos quienes ejecutaron la obra.
+Leer más: