Si bien ya antes de 1919 llegaron a Córdoba algunos eslovenos con pasaportes austriacos, se puede decir que la llegada de los inmigrantes eslovenos a nuestra provincia se dio en dos momentos. Estas fases adquirieron características específicas por la coyuntura global:
Primera corriente inmigratoria:
Desde 1919 hasta 1939 llegaron a Córdoba eslovenos procedentes de Trieste y Gorica, ciudades que Italia dominaba. Muchos apellidos eslovenos se italianizaron, y muchos inmigrantes eslovenos ingresaron a la Argentina con pasaportes italianos o austriacos.
Entre 1927 y 1930 llegaron 128 eslovenos a nuestra ciudad, siendo este el período de mayor afluencia.
Estos inmigrantes eran en su mayoría chacareros, constructores y obreros no calificados. Sus fuentes de trabajo fueron la Empresa de Tranvías Eléctricos, el Ferrocarril Central Norte, las canteras de Malagueño y La Calera, la Cervecería Córdoba y la Cervecería Río Segundo. Sin embargo, otros inmigrantes trabajaron en forma independiente como sastres, comerciantes y albañiles. En la zonas rurales los eslovenos trabajaron desempeñando tareas agrícolas en las tierras de sus familiares.
Sin embargo, nuestro país no se mantuvo al margen de la coyuntura internacional y la crisis del ’30 incrementó el desempleo y disminuyó el poder adquisitivo de los trabajadores. Sin duda, la situación de los inmigrantes eslovenos, que buscaban trabajo y sueldos estables, se hizo más difícil.
Segunda corriente inmigratoria:
Entre 1946 y 1959 con la conformación de la República Socialista Federativa de Yugoslavia muchos eslovenos fueron expulsados. Esta inmigración tuvo conciencia de su carácter de exiliados políticos e inmigrantes temporarios. Por este motivo, estos inmigrantes de la segunda post guerra estrecharon lazos entre sí y no con los paisanos que ya se habían instalado en la Argentina y habían creado sus instituciones.
Finalmente, el deseo por conservar la cultura eslovena llevó a que los hijos y nietos de los eslovenos se unieran en la Sociedad Mutual Eslovena Yugoslava. De este modo las separaciones y diferencias entre las corrientes migratorias se diluyeron, con el fin último de conservación del legado cultural esloveno.
Finalmente, el deseo por conservar la cultura eslovena llevó a que los hijos y nietos de los eslovenos se unieran en la Sociedad Mutual Eslovena Yugoslava. De este modo las separaciones y diferencias entre las corrientes migratorias se diluyeron, con el fin último de conservación del legado cultural esloveno.
Bibliografía:
Los yugoslavos en la ciudad de Córdoba y su práctica asociacionista : El caso de la Sociedad Mutual Eslovena Yugoslava, 1940-1955 / Laura R. Misetich y Marcela C. Quinteros